En diálogo con Canal E, la economista Carolina Manucci advirtió que el gobierno está tomando medidas financieras “fuera de calendario” que generan desconfianza y agravan la volatilidad en los mercados.
Aumentos de encajes y control extremo: ¿una solución o un problema mayor?
La presión sobre las entidades bancarias por parte del Banco Central está generando preocupación entre los analistas. “Realmente ya empieza a ser preocupante este manejo tipo manotazo”, expresó Manucci, en referencia a la reciente suba de los encajes bancarios, que se incrementaron un 3,5% tras un alza previa del 10%.
La economista explicó que la baja suscripción de deuda es lo que está detrás de estas decisiones: “Lo que está haciendo el gobierno es forzar una especie de crowding out”, sostuvo, señalando que los privados están financiando al Tesoro debido a la obligación de utilizar parte de esos encajes para comprar instrumentos públicos.
“Esto no es un banco haciendo de banco”, dijo en tono crítico, y detalló que el sistema está muy exigido. “Con niveles tan altos de financiamiento personal y una morosidad del 6,5% en tarjetas, están obligando a los bancos a aceptar instrumentos que deberían ser voluntarios”, indicó.
Manucci también denunció que los controles se han vuelto diarios, lo que añade presión adicional a las entidades: “Los bancos están con un sobreexceso de trabajo, buscando liquidez diaria”, y vinculó esta situación con la inestabilidad en el mercado de cauciones: “No es casual lo que sucedió la semana pasada, con tasas que pasaron de 2% a picos de 150%”, enfatizó.
La política como disparador de la desconfianza
La analista fue tajante al señalar que el derrumbe del mercado no responde sólo a fundamentos económicos. “Diría que es más la política que lo técnico lo que hoy mueve al mercado”, afirmó, y subrayó que muchas veces, a pesar de balances positivos de empresas, los activos se desploman por decisiones políticas.
“Todas estas medidas que van y vienen profundizan la incertidumbre”, advirtió, y remarcó que incluso versiones de corrupción contribuyen a deteriorar el clima inversor. “Es como tirarle más nafta al fuego de la incertidumbre”, sentenció.
La economista fue especialmente crítica con las nuevas sanciones impuestas a los bancos que no cumplen los requerimientos de encajes diarios: “Si no me cumplís, te pongo una multa que es una TAMAR multiplicada por 3, cuando antes era de 1,5”, explicó. Y alertó: “Ya está empezando a ser hasta muy nocivo”, al describir el contexto como “un círculo vicioso” donde la imposición y la coerción reemplazan a la confianza.