Dos bancos internacionales anticiparon el escenario poselectoral tras la elección legislativa bonaerense de este domingo que calificaron como “crucial” en el mayor distrito electoral del país, la antesala de los comicios nacionales de octubre.
Por un lado, Bank of America consideró a la votación bonaerense como un riesgo para los bonos argentinos.
En un informe a los inversores, planteó cuatro escenarios posibles para el futuro de los activos según el resultado final, de los cuales uno de ellos (el pesimista) anticipaba la posibilidad de que el peronismo saliera fortalecido, lo que produciría que los bonos tengan un rendimiento negativo del 12% y vuelvan a los niveles del cuarto trimestre de 2024.
En este contexto, la entidad adelantó que “no habría posibilidad de acceso al mercado externo”. “Creemos que la continua disciplina fiscal de la gestión de Javier Milei y su firme disposición a pagar la deuda externa evitarían una liquidación excesiva de bonos en caso de que se materialice nuestro escenario pesimista”, proyectó.
En la misma línea, estimó que pasado el test electoral, el Gobierno tomará medidas adicionales para mejorar el equilibrio fiscal y reanudar la acumulación de reservas para así mantenerse al día con sus obligaciones de deuda externa.
Además del riesgo electoral, el banco planteó otras amenazas para los activos argentinos: las modificaciones en la estrategia cambiaria y la filtración de los audios de Karina Milei que derivaron en denuncias de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
En tanto, un informe del banco estadounidense JP Morgan señaló que, con la victoria de Fuerza Patria por más de cinco puntos de diferencia sobre La Libertad Avanza, “el tipo de cambio probablemente subiría hasta el límite de la banda cambiaria” como primer efecto.
Actualizado a la fecha, el tope del esquema de bandas de flotación se encuentra en $ 1.471, por lo que los economistas ya anticipan que el Gobierno debería dejar de utilizar dólares del Tesoro para intervenir y aplicar un cambio de estrategia para contener la situación cambiaria.
Precios y salarios
Más allá de la mirada puesta en el día siguiente, realizó un resumen de cómo llegó la economía a la elección bonaerense. “Los datos de alta frecuencia de la última semana de agosto indican que el IPC general se sitúa en un 2% intermensual, a pesar de la alta volatilidad durante el mes y la depreciación media del tipo de cambio del 5%”, describió.
La variable precios también estuvo acompañada por la otra cara de la moneda: los salarios. Los números de JP Morgan reflejaron que en comparación con los niveles de noviembre de 2023, antes de que Milei llegara a la Presidencia, aumentaron 2,6% en términos reales hasta junio. Sin embargo, alertó sobre una “fuerte divergencia”.
La heterogeneidad está marcada por el sector económico al que pertenezca la persona. En el caso del sector público, el banco describió que “se ha visto perjudicado, con una caída de los salarios reales del 14,3% en comparación con noviembre de 2023″. El sector privado formal sufrió un descenso del 0,5%, pero los salarios del sector informal “han aumentado 55%”, destacó.
A propósito de las jubilaciones, en términos reales, señaló que “se situaron 35% por encima de los niveles observados en noviembre de 2023 y en línea con los niveles promedio observados en el período 2016-2017″.
Por afuera de las variables económicas, el informe del JP Morgan también citó el índice de confianza elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella que midió una caída de 6,6 puntos porcentuales para el Gobierno en agosto. El documento sostuvo que en septiembre de 2024 ocurrió algo similar, cuando el Presidente anunció su intención de vetar el proyecto de ley de financiamiento universitario, pero luego volvió a escalar 10 puntos.
Entonces, el calendario muestra a la elección bonaerense como una escala antes del plato fuerte. Sin embargo, su resultado y poder de influencia sobre las siete semanas que las separan del 26 de octubre pueden hacer que el voto en la provincia de Buenos Aires sea algo más que una estación previa.