El intendente de Añelo, Fernando Banderet, en el corazón del gran yacimiento de Vaca Muerta, estuvo en Córdoba mostrando el potencial de su ciudad para captar inversores.
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Decenas de constructores, industriales, empresarios e inversores lo escucharon durante un desayuno en el edificio del Grupo Edisur, una empresa cordobesa de la construcción que hizo punta en Neuquén aprovechando el boom de la zona por la explotación petrolera y gasífera.
Son otros tiempos. Antes, los empresarios iban a tocarle la puerta a los gobiernos nacionales, provinciales y municipales para mendigar algo de obra pública. Ahora, es el intendente de una ciudad con un enorme potencial el que busca tentar a los privados.
Hay mucho por hacer en el sur. “Añelo necesita todo. Hay unos 5 mil posibles negocios diferentes”, expresó Banderet.
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Hoy en Añelo viven 11 mil habitantes a los que se suman 15 mil trabajadores. Es una ciudad que vibra a un ritmo incesante. 25 mil autos y 5 mil camiones cargados con arena la atraviesan todos los días.
Falta infraestructura para mejorar la logística y la conectividad; inmuebles para vivir, comercios, hoteles, hospitales. Todo. Por ese el intendente tentó a privados para invertir.
Además es sabido del enorme potencial del yacimiento, considerado como la segunda reserva de gas del mundo y la cuarta de petróleo.
La historia de Vaca Muerta
Vaca Muerta fue descubierto a finales de la década del ‘70, pero recién en el 2011 comenzaron a llegar inversiones en serio.
La palabra Añelo empezó a hacerse familiar hace apenas unos años. Su ubicación estratégica, cercano a casi todos los yacimientos de Vaca Muerta, lo convierte en un lugar especial.
El Grupo Edisur apostó por Vaca Muerta hace un tiempo al desarrollar Proyecto Alamos, un complejo habitacional cuya primera etapa consta de 54 departamentos (3.000 metros cuadrados). Se hizo en 6 meses a través de construcción modular. Fue en alianza con la empresa rosarina ZLT.
Hoy, esos departamentos, se alquilan a empresas de servicios petroleros y según Horacio Parga (h), directivo de Edisur, la ocupación está en un 95%, con una renta del 12%. “La demanda de viviendas es muy importante”, contó el ejecutivo del grupo, quien viajará nuevamente hacia allá en los próximos días.
La empresa de construcción modular Cititek, perteneciente a la firma cordobesa, fue la que realizó el emprendimiento.
La firma trabaja en las próximas etapas, que incluyen 52 unidades residenciales de departamentos (implican 1.900 m2), un hotel de entre 80 y 100 habitaciones, y un sector comercial de 4.000 m2.
Añelo necesita infraestructura para 25 mil personas. Hasta hace poco no contaba con gas natural. El agua escasea.
En invierno la temperatura desciende a -15ºC y en verano llega a 45 ºC.
Inversiones privadas en Vaca Muerta
Es por eso que se pensó en la fusión con el ámbito privado para motorizar inversiones y obras.
“La vinculación público privada fue el sostén para el desarrollo. Para ello, primero tuvimos que dotar de una normativa que nunca que había hecho y menos en una ciudad como Añelo”, explicó Banderet.
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La intendencia de Añelo tiene en mente proyectar una ciudad para 100 mil habitantes con todos los servicios.
Distintos entes estiman que en 2031 habrá unos 50 mil habitantes y en 2050, 200.000.
Las obras incluyen rutas, vías de tren, aeropuerto, estación de ómnibus, escuelas, clínicas, shoppings con galerías, restaurantes y cines, has ta hoteles 5 estrellas.
El viaje desde Buenos Aires o Córdoba dura 1 hora y 40 minutos en avión hasta Neuquén. Y de ahí, unir los 70 kilómetros hasta Añelo insume 3 horas y media más por rutas peligrosas.
Se construirán vías de tren para aliviar en un 50% el transporte de carga pesada.
Se trata de obras que deben perdurar en el tiempo.
“No queremos que un inversor venga y haga una carpita para buscar un recupero rápido. Buscamos inversiones de calidad”, dijo Banderet.
El funcionario entusiasmó a los inversores al explicarle que el potencial de Añelo es de largo plazo. “La ventana de producción de petróleo es de 50 años, mientras que la de gas, de 150 años”, añadió.