Hay tragedias en el mundo del espectáculo o el deporte que trascendieron más allá de lo que significa la farándula o los personajes que hacen al fútbol. Una de las muertes más dolorosas de los últimos años fue la de la hija de Tití Fernández, Sole.
La joven periodista que por ese entonces tenía 26 años falleció en un accidente de tráfico en la zona de Oliveira, a unos 158 kilómetros al sur de Belo Horizonte, durante el año 2014. En pleno Mundial de aquel año, la vida de Tití y su esposa Nora cambiaron para siempre.
A diez años de aquel trágico momento, que el 2 de julio cumplirá su 11º aniversario, el periodista deportivo que se retiró con la Copa del Mundo 2022, pasó por La Peña de Morfi. Allí recordó a su hija y reveló por qué se niega a soltarla.
“Sole hace 10 años y pico que ya no está, y sin embargo, todos sus amigos vienen a visitarnos una vez por año y comemos las milanesas de Nora. Y recordamos cosas lindas, sus compañeras vienen todas, y la recordamos con mucho cariño”, comentó Tití.
TITI FERNÁNDEZ Y EL RECUERDO PRESENTE DE SU HIJA
En una charla profunda y emotiva que tuvo junto a Lizy Tagliani, quien mientras lo escuchó rompió en llanto, profundizó en cómo vive hoy la muerte de su hija una década después. Su esposa al menos una vez por semana va al cementerio a visitarla y hablar con ella, lo cual es muy sanador.
“Vos sabés que me pasa muchas veces, yo todos los 2 pongo un algún Instagram o Twitter (posteos), siempre recordando. Y el hashtag es #TeamamosNuncatevamosaolvidar. Mucha gente te contesta y te dice ‘dejala ir’”, expuso Fernández.
Continuando con su relato, volcó en palabras por qué es un camino que no elige: “Yo no quiero dejarla ir, y te digo por qué. La quiere tener siempre porque fue una piba bárbara, gran amiga de los amigos, gran amiga. La recordamos con alegría, la última cena fue espectacular. Nos están mirando desde arriba, nos están cuidando”.